Marbella es un destino donde la gastronomía tiene un papel protagonista. En sus calles, junto al mar o en enclaves históricos, se encuentran propuestas que abarcan desde la tradición andaluza hasta las últimas tendencias internacionales. Entre ellas, hay espacios que se han convertido en referentes y que representan lo mejor de la ciudad a la mesa.
En pleno Puerto Banús, Frou Frou se presenta como un restaurante mediterráneo que va más allá de la cocina. Su filosofía gira en torno a la mesa compartida, la generosidad y el disfrute relajado propio del Mediterráneo. El espacio es luminoso y acogedor, con una estética que refleja la calma y la vitalidad de los días soleados junto al mar.
Su carta combina productos frescos de temporada con recetas contemporáneas de clara inspiración mediterránea: platos ligeros, llenos de sabor y con una presentación elegante pero cercana. Todo ello acompañado de un servicio atento y un ambiente que invita a quedarse. En Frou Frou, cada comida se convierte en un momento de pausa y celebración, lo que lo convierte en una visita imprescindible para quienes desean descubrir la Marbella más auténtica y sofisticada.
Dentro del resort Puente Romano se encuentra Leña, el asador del chef Dani García. Aquí la brasa es la protagonista absoluta, no solo en las carnes, que son de una calidad excepcional, sino también en las verduras y pescados, tratados con el mismo cuidado y creatividad. El diseño del espacio, que combina la calidez de la madera con toques modernos, refuerza la experiencia gastronómica y crea un ambiente elegante y a la vez acogedor.
Leña ha sabido darle a la cocina a la parrilla un lenguaje propio, convirtiéndola en una propuesta de autor que trasciende lo puramente tradicional. Es ideal para quienes buscan intensidad de sabores y una experiencia marcada por el fuego.
En el mismo complejo de Puente Romano, Nobu Marbella es sinónimo de cosmopolitismo. Su carta refleja la esencia del célebre chef Nobu Matsuhisa: cocina japonesa con influencias sudamericanas y mediterráneas. Platos icónicos como el bacalao negro con miso o el sashimi de pez limón conviven con creaciones innovadoras que se adaptan al entorno de Marbella.
El ambiente de Nobu es vibrante, elegante y a la vez internacional, con un estilo que mezcla exclusividad y modernidad. Es un lugar que atrae tanto a visitantes como a residentes que buscan una experiencia gastronómica de nivel global en un entorno único.
En pleno casco histórico, entre calles estrechas y casas blancas, se encuentra Skina, un restaurante con dos estrellas Michelin que ha sabido reinterpretar la cocina andaluza en clave contemporánea. Su propuesta se basa en el producto local y de temporada, tratado con técnicas de vanguardia que elevan los sabores tradicionales a una experiencia de alta gastronomía.
El espacio es reducido e íntimo, lo que potencia la cercanía y el cuidado del servicio. Comer en Skina es descubrir cómo lo pequeño puede ser extraordinario, donde cada plato se convierte en una obra de arte que rinde homenaje a Andalucía desde la innovación.
Back Restaurante ofrece una visión contemporánea de la cocina andaluza, con platos que sorprenden por su creatividad y combinaciones. Uno de sus grandes atractivos es su bodega, cuidadosamente seleccionada, que permite maridajes únicos y completos. Además, destacan detalles como su carro de quesos y la atención al producto de proximidad.
El ambiente de Back es cosmopolita y moderno, ideal para quienes disfrutan de experiencias gastronómicas con un fuerte componente enológico. Aquí, el vino y la cocina dialogan de manera fluida, convirtiendo cada visita en un recorrido por sabores actuales con raíces andaluzas.
Marbella cuenta con una escena culinaria rica y variada. Desde el espíritu mediterráneo y relajado de Frou Frou, pasando por la intensidad del fuego en Leña, la energía internacional de Nobu, la excelencia íntima de Skina o la creatividad contemporánea de Back, la ciudad invita a saborear su diversidad a través de restaurantes que son ya referentes indiscutibles.